El seguro de transporte cubre un bien móvil contra los riesgos a los cuales está expuesto durante el viaje, así como durante las estancias intermedias que realicen, satisfaciendo la necesidad básica del tránsito y acelerando el proceso de internacionalización del comercio. Es, por tanto, un elemento indispensable para el desarrollo comercial.
En un mundo en el que estar en el sitio y momento adecuado es fundamental, la logística es parte importante del negocio de los clientes. Por ello, las Entidades comercializan el seguro de transporte como una solución a medida para que ningún imprevisto por tierra, mar o aire desbarate sus previsiones ni merme el éxito de las empresas que lo contratan.
Durante el transporte de una mercancía pueden ocurrir hechos que provoquen que dicho transporte no se llegue a realizar en las circunstancias previstas. Algunos de estos hechos son riesgos cubiertos habitualmente en otro tipo de seguros, pero otros, al estar asegurando bienes móviles, son riegos específicos del transporte.
Con el seguro de transporte el asegurador se compromete mediante el pago de una prima a indemnizar al asegurado por las posibles pérdidas económicas que se produzcan a los bienes transportados, así como a ciertos intereses ligados durante el viaje, o durante las estancias intermedias que se realicen.
En la actividad del transporte de mercancías existen numerosos riesgos. En orden a clasificarlos, podemos diferenciar entre los riesgos genéricos y los riesgos específicos:
Riesgos genéricos
Son aquellos que pueden suceder con independencia de la naturaleza de la mercancía que se transporta, ya sea transportada por medio terrestre, aéreo o marítimo. Entre otros, destacan los siguientes:
- Incendio y explosión, distinguiéndose la combustión espontánea de la explosión.
- Acontecimientos de fuerza mayor como el rayo, la inundación, el desbordamiento de ríos, lluvias y nieves tempestuosas, avalanchas, aludes, huracanes, desprendimiento de tierra y rocas, hundimiento de puentes y otras construcciones, erupciones volcánicas, así como terremotos o temblores de tierra.
- Accidentes diversos, sobrevenidos durante la carga y descarga de la mercancía, la falta de entrega o el retraso en la misma.
- Actos en los que interviene el hombre. Echazón deliberada de la carga al mar, robo, piratería, etc.
Riesgos específicos
Son aquellos propios de determinadas mercancías particularmente susceptibles de deterioro. Podemos distinguir los siguientes:
- Oxidación.
- Derrames.
- Influencia de olor.
- Mojadura por agua dulce (lluvia) y condensación del vaho de bodega.
- Roturas (raspaduras, abolladuras, desgarros).
- Podredumbre por:
1.- Paralización del equipo frigorífico.
2.- Avería del aparato frigorífico.
